
Almendros, cerezos, retamos,
damascos y durazneros.
Coronas de novia, margaritas,
verbenas y flores silvestres.
Todo suma a nuestros ojos
ávidos de mil colores
renaciendo como hierba
para iniciar otro ciclo.
Transitamos los caminos
admirando el estallido
de tanta flor en septiembre
y del verdor escondido.
Pero ocultos en las copas
están los nidos gestando
y en el pasto escondida
la vida, está germinando.
Poema: María Evelia Pérez Nicotra
Del libro 'Alguna vez la vida'
Foto: web